Querida:
Cada vez que charlamos sé un poco más de tí. Cada día me
sorprendo al sentir que te conozco más. Gracias a cada beso que me das, me
asomo a tu alma, y lo que veo me encanta porque observo en tí a una maravillosa
mujer, la más maravillosa que he conocido de todas. E igualmente cuando me
besas y me abrazas, siento cuánto me amas, y al mismo tiempo se me enciende el
deseo, la pasión, las ganas de tenerte y poseerte, y en definitiva ese amor
cada vez más grande que siento por tí.
Por eso me gusta estar contigo, y quisiera que te quitaras
de la cabeza esa tontería de que "sólo somos amigos" y que solo
andamos en juegos, porque lo que yo quiero, y te lo digo en serio, es que te
conviertas en mi amante, y quiero que me digas si tú deseas lo mismo: si te
quieres convertirte y ser mi amante, o bien si necesitas esperar un poco de
tiempo para pensártelo.
Mientras tanto yo te seguiré escribiendo, expresándote lo
que siento por tí, dándote a conocer mis deseos, mis proyectos de futuro para
contigo, y de paso me podrás conocer mejor, por si algo además quieres
preguntar algo de más sobre mi persona.
Sé que es muy duro tener que esperar, y que el que espera,
desespera, pero lo que yo quiero ya es que te conviertas definitivamente en mi
amante, pero de una manera convencida. Quiero tenerte para disfrutar todos los
días del calor de tus besos y tus abrazos, porque solo te quiero a tí, y no a
otra mujer.
Te quiere con toda pasión tu amante, le Vizconde du Valmont.
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