lunes, 14 de mayo de 2012

MENSAJE 42

-¿Por qué estáis tan triste mi señor, le vizconde du Valmont?. Difícil de explicarte, mi bella secretaria, ni yo mismo encuentro las palabras…pues me dio sensación de cómo si se despidiera de mí, como si me dijera un adiós para siempre, y esto es un castigo difícil de soportar, por lo que os ruego que me disculpéis de que hoy no os pueda regalar la sonrisa que os merecéis, pues estoy tan triste,…tan tremendamente triste…. De todos modos, os ruego que os pongáis a escribirme: “Sólo decirte que cuando algún día igual que como yo te sientas sola..., recuerda que aquí estoy yo..., aunque no me veas. Cuando algún día quieras sentir la necesidad de hablar sincera y abiertamente con alguien que te escuche..., recuerda que aquí estoy yo... aunque alguien intente hacerme desaparecer. Cuando algún día quieras sentir el calor de un abrazo sincero y sin exigencias a cambio...recuerda que aquí estoy yo... . Cuando algún día te sientas con unas inmensas ganas de llorar y ser comprendida... recuerda que aquí estoy yo, aunque mi corazón ya lloró inmensamente por ti y sin sentirme comprendido”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario