jueves, 12 de diciembre de 2013

MENSAJE 120



Querida:

Tu ausencia me resulta sumamente dolorosa. Es como un frío que me cala en los huesos. Siento los dolores profundos por añorar cada uno de tus besos, de tus caricias, de tus abrazos.....

Hoy me pregunte: ¿qué me duele más?, y me dí cuenta que lo que más me duele es tu ausencia. Hecho en falta tus besos, el sonido de tu voz. Añoro tus palabras, tan sensuales, cariñosas y llenas de amor. Añoro esa sonrisa que siempre dibujan tus labios, añoro esas pasadas con la esponja con la que me bañabas a diario,.....

Las charlas inacabables, de las que nunca me aburría contigo; las cosas interesantes que siempre me contabas. Los comentarios inteligentes e intrigantes que me hacías. Lo bien que estaba contigo cuando paseábamos juntos, los ratos que compartíamos cena, baño, chimenea de fuego y cama.

Las noches ardientes que pasábamos juntos, con esa pasión siempre encendida y renovada....Lo añoro todo de ti, cariño.

Comprenderás pues porque tengo un dolor, una tristeza, una angustia de que no estés aquí, de que no pueda amarte y poseerte.

Vuelve pronto, te lo ruego.....


Con todo cariño y pasión, tu amante, le Vizconde du Valmont. 

martes, 3 de diciembre de 2013

MENSAJE 119



Querida:

Cada vez que charlamos sé un poco más de tí. Cada día me sorprendo al sentir que te conozco más. Gracias a cada beso que me das, me asomo a tu alma, y lo que veo me encanta porque observo en tí a una maravillosa mujer, la más maravillosa que he conocido de todas. E igualmente cuando me besas y me abrazas, siento cuánto me amas, y al mismo tiempo se me enciende el deseo, la pasión, las ganas de tenerte y poseerte, y en definitiva ese amor cada vez más grande que siento por tí.

Por eso me gusta estar contigo, y quisiera que te quitaras de la cabeza esa tontería de que "sólo somos amigos" y que solo andamos en juegos, porque lo que yo quiero, y te lo digo en serio, es que te conviertas en mi amante, y quiero que me digas si tú deseas lo mismo: si te quieres convertirte y ser mi amante, o bien si necesitas esperar un poco de tiempo para pensártelo.

Mientras tanto yo te seguiré escribiendo, expresándote lo que siento por tí, dándote a conocer mis deseos, mis proyectos de futuro para contigo, y de paso me podrás conocer mejor, por si algo además quieres preguntar algo de más sobre mi persona.

Sé que es muy duro tener que esperar, y que el que espera, desespera, pero lo que yo quiero ya es que te conviertas definitivamente en mi amante, pero de una manera convencida. Quiero tenerte para disfrutar todos los días del calor de tus besos y tus abrazos, porque solo te quiero a tí, y no a otra mujer.

Te quiere con toda pasión tu amante, le Vizconde du Valmont. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

MENSAJE 118



Querida:

¿Te acuerdas de aquella vez que el marqués de Sade me propuso hacerte el amor con los ojos vendados?. Seguí su recomendación y te describo cómo me sentí.

Sentí que me entregaba a ti a oscuras, con los ojos cerrados, sin ver nada ni pensar en el porvenir, y centrado solo en el ardiente momento presente que sólo sentía el contacto con tu piel.

Me sentí como ciego a todo lo que escuché, a todo lo que yo mismo proclamé, a todo lo que tenía a mi alrededor. Me sentí como ciego al placer que iba a sentir, pero lo experimenté muy sensualmente, porque sabía que tú estabas allí, aún sin poder verte, y me sentí como si te viera en la oscuridad de los propios poros de mi piel que se sentían apegadas a la suavidad de la tuya.

Con la venda puesta, no veía nada, pero te pude hacer el amor, y el resto lo hiciste tú, que me enamoraste tanto, que al final me pareció muy fácil y fascinante todo eso, y no quise quitarme la venda hasta que los dos alcanzábamos sendos y repetidos orgasmos.

Ahora, cuando vuelvas, te tocará a ti vendarte los ojos, y hacerme el amor a mí con los ojos cerrados, y sentirás que igualmente sin verme, puedes amarme con esa intensidad sin fin.

Igualmente la idea de que los dos hagamos el amor con los ojos vendados, me seduce....., ¿qué te parece la idea?

Te espera, te quiere y te desea con todo fervor, tu amante, le Vizconde du Valmont. 

MENSAJE 117


Querida:

Cuando estoy en tus brazos, siento que arde todo mi cuerpo. Al calor de tus besos, de tus caricias, siento que se me incendia de placer por dentro. Esa calentura sale por mis ojos, por mi boca y por mis dedos,....y brota por toda mi piel, por cada uno de mis poros.

Nos incendiamos los dos en ese amor tan ardiente como pasional, que es lo más hermoso que en la vida me ha ocurrido contigo.

Me tienes a tus pies rendido, porque no me canso de adorarte. Te deseo  con todo mi cuerpo, mi alma, y mi sangre, y nunca me canso de tener ganas de tomarte, poseerte y hacer el amor contigo.

Con ardiente pasión te espera tu amante, le Vizconde du Valmont.



MENSAJE 116




Querida:

Aquí recluido en mi palacio te estoy esperando, y no me muevo aunque cualquier revolución estalle.

Sé que vendrás, sé que tú lo añoras, sé que a diario me sueñas, y que por mí tu lloras por volver a verme.

Esa es mi fe, y de aquí no me moveré, aunque tenga que estallar la revolución, aquí para ti estaré esperándote.

Tú vas a venir, y yo te espero aquí en nuestra alcoba, para revivir de nuevos nuestras pasiones que nos son mutuas y reciprocas, y no voy a asustarme ni llorar por mucho ruido de guillotinas que hagan afuera, porque sé que vas a llegar.

Los tiempos son complicados, pero nuestro amor nunca morirá, y por eso sé que llegarás y aquí me encontrarás.

Con todo deseo y pasión, te espera tu amante, le Vizconde du Valmont.


jueves, 28 de noviembre de 2013

MENSAJE 115


Querida:

¿Cómo apagar ese fuego intenso de la pasión que siento por tí?. ¿Rechazándome?, ¿hacerte la dura conmigo?, ¿volviéndote fría conmigo?.....

Eso sabes que conmigo no funciona, que me tienes encendido por completo el loco enamorado de mi corazón. Anda ya mi amor, no me hagas más esas tonterías en vano, que ese gran incendio que anda ardiendo por dentro de mi corazón no lo conseguirás apagar.

Solo necesito que el fuego de tu amor me consuma aún más desde muy dentro,.....necesito que tus llamas se complementen con las mías, den más calor, y se hagan más grandes.

No es el hielo de tu frialdad, no es la dureza de tus rechazos, no es tu estúpida actitud ingrata,...... Lo que de verdad yo necesito son tus besos, tus caricias, tus abrazos, sentirme deseado por tí, que me tomes, que me poseas, que viertas sobre mí las brasas de tu amor, que los dos avivemos el fuego de nuestras pasiones mutuas, para que ambos disfrutemos de modo desenfrenado y sin límites algunos nuestro amor.

Si estás de acuerdo conmigo, vuelve a mí, ya que ahora te necesito más que nunca. Enciende mi pasión, echa más leña al fuego, y disfrutemos juntos del calor inmenso e infinito de nuestro amor.


Te quiere con toda ardiente pasión, tu amante le Vizconde du Valmont.

sábado, 23 de noviembre de 2013

MENSAJE 114




Querida:

Mis ojos están tristes. Se despertaron opacos. Parecen no tener vida. Y es porque te están añorando volver a verte y no te pueden ver. Añoran tu presencia y quieren verte aquí mismo. Mis manos se mueren por tocarte, mi piel quiere sentirse pegada junto a la tuya.

Mis labios, querida, añoran tus besos, y después de tantos días, están como resecos por no sentir los tuyos. Mi lengua tiene insaciable apetito de sentir el contacto con la tuya. Me siento como morirme porque me faltan más besos tuyos.

Mi nariz añora el olor de toda tu piel, tu aroma natural, el calor de que irradias, esa esencia que me inunda, que me hace sentir como volando, como soñando, después de hacerte el amor.

Te añoro, querida, y te quiero volver a ver ya, otra vez. Todo mi cuerpo te añora: mis ojos, mis manos, mi piel, mi boca, mi lengua, y hasta mi nariz. Incluso ese miembro traicionero que siempre reclama su satisfacción de sentirte adentro a toda tí, te añora como el que más. Todo mi cuerpo te añora, querida, y por eso necesito volver a verte, volver a hacer el amor contigo.


Te espera, te añora, te desea y te quiere, tu amante, le vizconde du Valmont. 

sábado, 16 de noviembre de 2013

MENSAJE 113


Querida:

Estoy ansioso por verte, que la espera me tiene desesperado por no saber cuándo va a ser la hora en la que volveré a verte. Mientras te escribo, me sudan las manos, siento como un temblor que me nace muy dentro de mi corazón,..¿serán esas ansias locas que tengo de volver a verte?.

Desde que te fuiste, me he pasado todas las noches soñando contigo; fueron noches enteras en las que mi corazón me pedía a gritos que vinieras.

Y mañana, amor, por fin, ya estarás aquí. Estoy como nervioso, me imagino verte venir ya. Gracias por aceptar volver a venir a verme. Veo que eres más de lo esperado, mucho más que una vana ilusión,…y yo ya estoy ardiendo de deseos de volver a hacer el amor contigo.

Te quiere y te añora tu amante, le Vizconde du Valmont




viernes, 15 de noviembre de 2013

MENSAJE 112


Querida:

¡Qué angustias por las que he pasado!. Desde que te marchaste airada, sentí que te perdía, y entonces supe lo que era la angustia,….angustia de que no entendieras que sin ti me moría. Angustia de que no me dejaras explicarte lo que pasó, que aquello era solo un mal entendido que había entre tú y yo.

Me sentí morir de angustia de que te cerraras, que no quisieras oírme, que no me dejaras decirte que sin tu amor yo no iba a poder vivir, y me sentí como morir. Sentí una terrible angustia de perderte para siempre, de que dejaras de amarme, de no poder volver a tener la oportunidad de reconquistarte.

Solo te pido que me escuches, que me perdones, y que vuelvas a mi lado. Mi puerta está abierta, y yo siempre te estaré esperando…

Te ama con toda pasión, tu incondicional amante, le Vizconde du Valmont.



domingo, 27 de octubre de 2013

MENSAJE 111


Querida:

Es muy bonito ese amor nuestro, es hermoso y maravilloso soñarte así, que cada noche que estás afuera aumenta mi sentir. Es tanto mi amor por ti, que mi razón se me pierde, escondida en un sueño que él jamás responde.

Este sueño tan bonito, en el que vivimos juntos tú y yo, es lo más bello que Dios nos regaló. Lo modificamos todo lo que queremos, si no nos soñamos, los dos nos inventamos

Soy tuyo, de eso no hay duda. Soy tu amor, tu sueño y tu ternura. Eres mía, siempre lo serás. Eres la mujer en quien sueño, y quiero que seas mi realidad, no tan solo un maravilloso sueño.

Por el momento te sigo esperando, que ya llegará el tiempo que disfrutaremos el uno del otro, en el que estaremos juntos, y ya no volveremos a separarnos. Y es que yo me pongo muy triste, cuando estás tan lejos, con todas esas ansias de que vuelvas a estar de nuevo conmigo.

Aunque todos los días piense en ti a todas horas, y todas las noches te sueñe, lo que yo quiero es que se haga realidad lo de estar juntos. Quiero que los dos seamos felices, que podamos compartir nuestra mutua compañía, y que nos sigamos amando con tanta pasión como el primer día que nos descubrimos juntos.

Te ama, te desea, te anhela, y te espera con todo fervor, tu amante, le Vizconde du Valmont. 

domingo, 20 de octubre de 2013

MENSAJE 110



Querida:

Desde que estás lejos, sólo siento un amor que me duele, que es como una tristeza que me deprime, pero al mismo tiempo más te quiero y esa espera se me hace muy larga. ¿Cuándo regresas de la Guayana?, ¿cuándo regresas de este infierno de ultramar?.

Tienes que regresar ya, aquel lugar lejos de mí no es para ti. Te necesito junto a mi para no sentir esta harta soledad que me hace sentir vacío. Ese amor de lejos me es muy doloroso porque no puedo verte, ni tocarte, ni hablarte, ni poseerte,…pero sigo manteniendo el cariño que me llena, tu recuerdo de ternura,…te espero, pero esa espera se me convierte en un tortuoso desespero. Todas las noches pienso en ti, y sueño cómo te beso, te abrazo y hago el amor contigo, como aquellos días que para mí estar contigo era como estar en la gloria.

Estoy pensando tantas cosas de ti, me siento muy preocupado, me estoy imaginando qué te estará pasando en ese lugar tan lejos, en que si te llegarás a cansarte de mí, en que si te olvidarás de mí, en si encontrarás a otro hombre que te llenará ese vacío que produce la distancia, o si bien cual una Penélope, me estarás esperando y regresarás.

Me siento tan inseguro y me cuesta decírtelo, incluso tengo miedo de que mis quejas expresadas en las cartas que te envío te lleguen a aburrir, y te olvides de mí.

Ahora ya sabes, cariño, que todo eso es por mi inseguridad, por no poder abrazarte y besarte como en otros tiempos mejores que estuvimos juntos, y esa distancia en la que estás y esa espera desesperada me hace sentir muy mal. Todos los días estoy esperando tu correo y tu regreso. Todos los días mis criados están en el puerto observando si atraca algún barco procedente de Guayana, por si trae alguna carta tuya, o vienes tú misma. ¿Cuándo podré verte de nuevo?. Y es que yo sin ti no puedo vivir, y si no regresas, me moriré.

Te quiere con toda pasión tu amante, le Vizconde du Valmont


MENSAJE 109




¿Qué solo seamos amigos, me pides, cariño?. ¿Crees, amor, que ahora sólo podemos ser amigos después de amarnos tanto tiempo?. ¿Crees que podremos seguir hablando, crees que en estas condiciones será posible que sigamos besándonos y abrazándonos?

Nos hemos amado tanto, de modo desenfrenado, lleno de todas las pasiones imaginables. Nos hemos deseado tanto sin pausa, que ahora me digas que solo quieres que seamos “amigos”, eso ya me suena a algo muy frío.

Ahora tú me propones amistad. No sé si sólo podré ser tu amigo, te besé tantas noches, te poseí tantas veces, amanecí tantas veces pegado a tu piel, que no sé de qué te hablaría si ahora perdiera la intimidad contigo.

Amigos después de tanto tiempo de ser amantes se me hace muy difícil, te conozco tanto, tanto, que ahora sólo ser amigos me resultaría imposible.

Mis manos tendrían deseos de volver a acariciar todo tu cuerpo, mis labios te pedirían otra vez que saciaras mis deseos, con lo cual después de haber sido tu amante, no sé cómo podría volver otra vez a la simple categoría de “amigos”.

¿Amigos después de tantas noches de pasión?, ¿amigos después de los miles de besos que nos hemos dado?, ¿amigos, cuando aún sigues siendo la dueña de mi corazón?, ¿amigos cuando lo que yo quiero es que me ames, que te entregues….?,..¿amigos siendo yo el único hombre que te ha escrito poemas en la piel de tu culo?.... Ya no entiendo por qué ahora me pides que solo seamos “amigos”. Por favor no me pidas eso,….por favor, sigamos siendo amantes, que es como mejor nos sienta.

Tu amante que no quiere perderte, le Vizconde du Valmont

lunes, 14 de octubre de 2013

MENSAJE 108



Querida:

Hasta ahora hemos sido amantes, porque no podíamos ser nada más. Nos lo tenían prohibido; no nos querían dejar vivir nuestro amor. Pero los dos fuimos tercos, y a escondidas defendimos y disfrutábamos de nuestro amor.

Pensaban que lo nuestro iba a ser una aventura, pero seguimos siendo amantes, solo eso y nada más, pero hemos sentido cosas que no nos pueden hacer cambiar. Seguimos estando muy bien como amantes, burlando a todos aquellos que no nos dejan vivir nuestro amor.

Y aunque hemos sido infieles a nuestras parejas, los dos no nos hemos cansado el uno del otro, y seguimos siendo amantes. Nos amamos con tanta pasión, que ambos nos entregamos el alma y también el corazón, como si yo fuera tuyo enteramente y tú fueras mía enteramente. Los dos nos somos recíprocos, mutuos,….somos como dos corazones en uno.

Pero ellos lo tenían muy claro que nuestro amor no podría ser, que éramos dos seres ajenos; pero los dos nos hemos podido burlar y reír de ellos, con nuestros encuentros secretos, en los que consumamos nuestro amor, esa encendida pasión que sentimos el uno por el otro.

Y es que ellos no pueden contra nuestro amor, porque aunque somos amantes, nuestro amor crece día a día, y en cada encuentro tenemos nuevas formas de entregarnos en nuestras caricias, besos y abrazos que ambos lo necesitamos de los dos. A los dos no nos ha importado robarles algunas horas al sueño, para poder escapar y estar juntos unas pocas horas en nuestra alcoba secreta. Ellos no van a poder contra nuestro amor.

Nos amamos sin frenos, nuestra pasión es tan fuerte, que ellos nada pueden contra nosotros, aunque eso no sea fácil.

Cualquier día los dos nos escaparemos a un lugar muy lejano, lejos de todos esos hipócritas llenos de prejuicios, e iniciaremos una vida nueva, donde podremos vivir nuestro amor en paz. Y estoy deseando con todas ansias a que llegue ese día.

Te quiere con toda pasión, tu amante, le Vizconde du Valmont. 

martes, 8 de octubre de 2013

MENSAJE 107



Querida:

Me gusta amarte así, con los ojos cerrados, sólo escuchando los latidos de tu corazón, aspirando tu aroma, y caer borracho de tu olor, entre tus pechos, que me envuelven de amor.

Me gusta amarte así, con los ojos cerrados, solo escuchando tus besos, los besos de tus labios enamorados. Me gusta amarte así, sintiendo el contacto de tu piel, las caricias de tu mano.

Me gusta amarte así, amarte sin control, amarte sin medida, compartiendo tu calor, y quedarme dormido complacido, como si fuera un niño pequeño que sabe que no lo abandonará su madre, y soñando dulces sueños en los que tú eres la protagonista.

Me agrada quedarme dormido siempre a tu lado…

Te quiere y te desea con todo cariño y fervor, tu amante, le vizconde du Valmont

sábado, 5 de octubre de 2013

MENSAJE 106



Querida:

Después de tantas noches esperándote, y tú sin aparecer, cada vez que me asomo a la ventana a ver si llega tu carruaje, y no veo nada, mi vista se fija en la luna. Parece como si la luna se haya hecho cómplice de la desesperada espera a la que me sometes. Parece como si ella lo supiera todo de mí, de mi amor por ti.

Parece como si ahora la luna y yo nos hubiéramos convertido en los nuevos amantes secretos. Ella sabe de mi penar y de mi felicidad por ti, ella sabe todo lo que me haces sentir, y también todo lo que me haces llorar.

Como estás lejos de mi, y todas las noches salgo a la ventana para ver si vienes, a ella la veo siempre, que tan desesperado estoy de una espera que nunca aparece, que creo que voy a cambiarte por la luna para amar.

Parece como si la luna y yo nos hubiéramos convertido en una buena pareja, como si tuviéramos sellado un pacto secreto de complicidad: ella siempre está allí arriba y nunca me defrauda con su presencia, pues sé qué días aparece y cuales no aparece, pero a ti ahora ya nunca te veo, con lo que amarte siempre me duele.

Ahora comprendo cuando aquellos que decían que el amor muchas veces viene acompañado por el dolor tenían toda la razón. ¿Volverás otra vez conmigo?.

Te ama, te recuerda, te solicita y te espera,…tu amante, le Vizconde du Valmont. 

MENSAJE 105




Mi querida marquesa:

Mientras estaba amaneciendo, aún estaba tibia la cama, y no me pude creer que anoche la tuve en cuerpo y alma.

Tanto tiempo soñando en ella, y el sueño se hizo realidad. Pasé con ella la noche más maravillosa que nunca pensé que soñaría. Su piel me hizo arder,…me encendió la pasión como nunca lo pensé.

Su boca me devoró a besos, que me llegaban en la profundidad de su lengua. Sus manos eran como una magia, por dondequiera que pasaba por todo mi cuerpo.

Ahora necesito volver a reencontrarme con ella, volverla a tener, sentir otra nueva y renovada ración de sus besos, sus abrazos, sus caricias, la dulzura de diosa con la que me poseía. ¡Por el cielo!, era casi como Afrodita salida de la espuma del mar,….¿cómo me la pudiste conseguir?.

Lo malo de todo esto, es que después de esa noche inolvidable, todavía la sigo necesitando, y no la pienso dejar ir. ¿Dónde estará ella ahora?, ¿qué me recomienda esta vez la señora marquesa para poder conquistar a tan bella, hermosa y gentil dama con la que pasé la noche más maravillosa de mi vida?. Esperaré impaciente su ponderado consejo.


Atentamente y con todo respeto se despide de usted su amigo, ex amante y cómplice, le Vizconde du Valmont. 

martes, 1 de octubre de 2013

MENSAJE 104



Querida:

Cuando estaba contigo, cada mañana me despertaba con una dulce alucinación. Me alucinaban tus labios traviesos, que exploraban toda mi piel mientras todavía dormía, hasta que no sabía si eran tu lengua o tus labios los que interrumpían mi sueño..

Me alucinaban tus manos, recorriendo mi piel, que me acariciaban suavemente, siempre volviéndome a encender mi pasión por ti.

Me alucinabas con tu cuerpo que se entregaba al mío, y después de un maratón de besos, de abrazos, de caricias, de entregas mútuas, nos caíamos agradablemente rendidos y dormidos tras unos intensos orgasmos.

El recuerdo de tu cariño me ilusiona, me hace imaginar que pronto volverás para que vuelva a poseerte, para que te entregues totalmente a ti.

Por eso nuevamente esta noche te espero en nuestra alcoba secreta, en el lugar donde sólo tú y yo sabemos, lejos de todos aquellas gentes que no nos dejan vivir nuestro amor.


Te quiere con todo fervor tu amante, le Vizconde du Valmont. 

martes, 17 de septiembre de 2013

MENSAJE 103





Querida:

Si no me piensas amar,  no vengas a follar conmigo. Por favor, no enciendas mi pasión, no me enamores. Si no me quieres hacer una niña, no vengas a follar conmigo, no me des esa falsa alegría de unos instantes, no me alimentes falsas ilusiones.

Si no sabes serme fiel, vete a buscar a otro, pero no folles conmigo, no me beses, no me abraces, ni busques la caricia de mi piel. Si no quieres un compromiso conmigo, no me hables ni me escribas, porque así no quiero nada contigo.

Si no te entregas a mi por completo, en todos los sentidos, por favor no me ilusiones, y ve a cantarle a otro cabrón tus canciones.

Quiero a una mujer responsable, que me respete, que sea sólo para mí, y aunque no es que yo sea precisamente un santo, tampoco soy tan libertino como para consentir compartirte con otro.

Así que si tú no quieres amarme como lo deseo yo, ve y date la vuelta, que mujeres en mi vida no me faltan, y alguna sabrá ser para mí feliz destino y feliz regalo.

Tu amante, le Vizconde du Valmont. 

domingo, 15 de septiembre de 2013

MENSAJE 102



Querida:

Mi mensajera sale a todo tropel en pos de ti para llevarte el presente mensaje, y comunicarte que muy pronto nos veremos.

Por fin, después de un largo viaje, al puerto acabo de llegar. Acabo de desembarcar, después de ese largo viaje atravesando océanos con todo su largo tiempo, para poder llegar finalmente hasta ti.

Por fín, en ti podré volver a descansar, ya que tus brazos son mi destinación, y en el calor de tu cuerpo es en lo primero que me quiero acoplar. ¿Estás lista para un nuevo festín de caricias, besos y abrazos,…como en los viejos tiempos?.

El viaje ha sido largo, pero ha valido la pena, y ya no pienso volver a embarcarme de nuevo, porque he decidido, amor mío, que es contigo con quien quiero quedarme. Quiero retirarme de todo lo mundanal, para poder estar solo contigo y poder vivir ese amor nuestro que las gentes tan crueles, egoístas y envidiosas no nos querían dejar vivir.

Al final me dí cuenta de que sin ti no podía vivir, y es contigo con quien quiero vivir el último de mis suspiros, si es que tú me lo consientes. Si tú quieres y me lo permites, te entregaré todos mis anhelos, y ya nada ni nadie nos podrá volver a separar. ¿Qué te parece mi propuesta?.

Ya estoy por el camino, y no tardaré mucho en llegar. Por favor, espérame como aquella vez que lo hacías con toda esa ilusión de niña enamorada.

Te ama y te desea con toda pasión, tu amante, le Vizconde du Valmont.


MENSAJE 101



Querida:

¡Qué solo me siento sin ti!. Es como si hubiera iniciado una larga travesía del desierto, como vienen diciendo por ahí cuando saben que el fracaso ha sido como el certificado de derrota que llevo escrito en el semblante triste de mi rostro. Sé que te he perdido, pero por alguna razón misteriosa se me hace imposible olvidarte y reconocer mi derrota.

Pero lo llamen como lo llamen, yo he decidido iniciar esa cosa que llaman  “travesía del desierto”, sabiendo que de tanto caminar puedo llegar a morirme de la sed de tu amor, y que encontrarte a ti puede que llegue a ser ese espejismo inesperado de ilusiones que veo, pero que no existen.

¿Llegaré a tener tu agua, llegaré a encontrar ese manantial que si no lo encuentro el sol acabará por abrasarme con toda su crueldad, como si este tuviera que ser mi triste destino?

Pero sabiendo que si no me muevo terminaré igualmente por morirme de sed y terriblemente quemado, sé que no puedo retroceder, y que no me queda otro remedio que seguir adelante en tu desierto, aunque no sé cómo terminaré. Prefiero morirme con las botas puestas y quemadas, antes que renunciar a la esperanza de tu amor.

Recuerdo aquellos tiempos tan felices que me interné en ti, que te amé con toda pasión, que por un tiempo fuiste mi oasis, pero que esto duró muy poco, que muy pronto me lo quitaste ese manantial de tu amor, sin el cual me muero y no puedo vivir. No soy un camello, lo reconozco: sin que de vez en cuando no me des unos cuantos sorbos de tu amor, no voy a poder vivir. Mi vida sin ti es como un tormento abrasador.

Pero mientras tanto ahora yo seguía caminando, mientras me sostenía un hálito que me quedaba en mí, ahogándome en tu arena, aunque a cada paso que daba, se me iba secando un trozo más de mi pobre alma.

¡Qué dura fue esa travesía del desierto!, ni siquiera por las noches la luna fue un gran consuelo para mí, ya que ni refrescaba mi cuerpo, ni alumbraba mi sendero que había que llevarme hacia tí.

Entonces comprendí que amarte a ti fue la prueba más difícil de todas las que viví,…fue como querer vivir sin agua,….porque precisamente tu amor era el agua que necesitaba para que refrescara y acariciara mi cortada boca, seca y sedienta de tu amor, de tus besos, de la caricia de tu lengua,….

Me hubiera gustado que tu amor me fuera leal, que sólo fueras para mí, quería estar seguro de que te quedaras conmigo. Pero hube que aprender que en el amor todo era incierto, y que por mucho que alimentara el fuego de lo que fue nuestro amor, cuando menos me lo esperaba una caprichosa tormenta de arena me lo apagaba.

Ya sé que tendría que mentalizarme de que eso termino, pero yo sigo caminando, adentrándome en tu arena, a pesar del daño, pues como dijeron los antiguos “mientras hay vida hay esperanza”, y me pregunto ¿si consigo superar esa larga e incierta travesía del desierto, habré conseguido la esperanza de recuperar tu amor?.

Sediento de tu amor, te recuerda, te ruega y te desea intensamente tu ex amante, le Vizconde du Valmont. 

martes, 10 de septiembre de 2013

MENSAJE 100


Querida:

¡Cuánto tiempo sin saber de ti!,… ¡cuánto tiempo sin recibir noticias tuyas!.... Si no me escribes me siento solo, terriblemente solo, aislado del mundo, como deprimido que acuso tu falta. Te echo tanto de menos….

Estoy muy solo, sin nadie con quien poder compartir todo lo que me duele y que no lo puedo decir.

Tan solo me siento, que se me ha creado un cerco de secretos que me guardo y de ese dolor derivado de tu falta de cariño, que nadie se puede enterar de cómo yo me siento ahora sin ti. Es como si sintiera que sin ti no puedo vivir.

Aquí en nuestro lecho secreto que tantos amores e ilusiones compartidas habíamos vividos y desde donde te escribo la presente carta, me siento como si me acabaré muriendo de soledad, en ese aislamiento eterno donde yo me he venido a encerrar, pues sin ti no me siento bien en ninguna parte.

Después de tanto tiempo, no paro de preguntarme si alguna vez volverás. Si es que algo sé y tengo que decirte, es sencillamente que te amo, y todo lo demás apenas no me importa para nada.

Te quiere, te recuerda y te espera siempre tu amante, le vizconde du Valmont. 

domingo, 8 de septiembre de 2013

MENSAJE 99


Querida:

Ven esta noche a nuestra alcoba secreta. Ven a dormir conmigo. Me siento solo y te necesito. Ven a dormir conmigo, lo necesito, porque así te siento cerca, porque estás a mi lado.

Verte dormir conmigo a mi lado, tranquiliza mis angustias, ahuyenta mis temores y mis pesadillas, hace que me sienta desconectado y puedo dormir tranquilo y contento.

El escuchar tu respiración es mi mejor tranquilizante, y cuando me pongo de lado, el sentir tus pechos pegados a mi espalda, y tu brazo cubriéndome, hace que de verdad descanse.

Algo tan simple como el dormir contigo, se ha vuelto para mi algo tan importante, que sólo es durmiendo contigo cuando consigo dormir bien.

Por eso te necesito tanto, que pediré el divorcio, para poder casarme contigo y que ya nada nos separe. Ven esta noche. No me dejes solo.

Te quiere, te desea y te espera tu amante, le Vizconde du Valmont.


MENSAJE 98


Me cansé de ti. Aléjate ya, maldita arpía. Me he cansado ya de tu envidia, de tus celos, de tus engaños, de tus intrigas, de toda esa maldad que llevas dentro, siempre maquinando cómo joderme, cómo hacer que caiga en desgracia. ¿Tan grande es tu venganza?, ¿tan absurdo tu rencor?.

Ya no quiero verte, ni en pintura, pues tus ojos me saben como frías puñaladas, tus palabras me hieren más que la más fría y afilada de las espadas.

Tu sonrisa es un cinismo, una cara de hiena, que ya no puedes ocultar, con toda tu maldad reflejándose en tu cara.

No busques follarme, tus caricias ya solo las siento como dolorosos rasguños del alma, todo lo que haces me ha robado la calma, y ya no puedo fiarme de ti. Cada vez que me tocan tus manos, es como una cubeta de agua que resbala sobre mi piel, más que fría, congelada.

Ya no quiero estar más a solas contigo, no me busques para follarme, ¡ya no me apetece!. Búscate otro amante, otro imbécil, otro idiota que esté más a tu altura, que conmigo te has equivocado. Las últimas veces que me metí en la cama contigo, me sentí como si me acostara con cuervos prestos a arrancarme los ojos, y con víboras venenosas apetitosas de morderme y descargar su veneno. ¡Se me ha vuelto horrible follar contigo!, con esa sensación de que mientras me follas y a punto de llegar al éxtasis, tienes oculto el puñal escondido en alguna parte de la cama, presto para clavármelo.

Aléjate ya, te quiero lejos de mí. Para nada vas a conseguir mi dinero. Llévate contigo tu maldad, arpía de rapiña, celosa engreída, y que no vuelva a verte nunca más. 

MENSAJE 97


Querida:

No sé si es cierto que sientes lo mismo que yo, pero cuando te tengo entre mis brazos me desborda la emoción, se me intensifica el deseo, y me siento cómodo apegado a tu lado, me gusta sentir junto a ti esa cosita mía que se mantiene levantada.

Me gusta tenerte apegada encima de mí, sentir el contacto de tu piel, tenerte cogida y abrazada, como si fueras un salvavidas en un océano que no quiero soltar, como sintiendo que sin ti me ahogaría.

No te sueltes de mí, no te despegues cariño, porque si lo haces, me sentiré como hundirme y ahogarme. Eres una mujer muy bella que el cielo me regaló, y quiero tenerte pegada a mí, que no te sueltes, que hagas que te sienta mía.

Quédate un rato más pegada a mí, con mis besos, con mis manos, con mis brazos, con toda mi piel, sintiendo el calor que destila mi cuerpo.

Quédate un ratito más,….que me gusta sentir tu amor.


martes, 3 de septiembre de 2013

MENSAJE 96


Querida:

Si supieras las veces que he recorrido nuestra habitación secreta, el nido escondido de nuestro amor.

Si supieras las veces que he venido a ver esta cama, las veces que me he tumbado encima, recordando aquellas noches que nos abrazábamos y nos comíamos a besos, a caricias, hasta quedar exhaustos, derretidos y sudados,….y en las que no nos importaba otra cosa que querernos.

De cuántas cosas hablábamos, de cuántos planes de futuro teníamos, de cuántos besos, cuantas folladas, cuantos “te quiero”, cuantas miradas, cuanto amor, y cuanto pasión que soltábamos.

Hoy, una vez más volví a visitar nuestro refugio secreto, y me volví a recordar mucho de los buenos ratos que aquí habíamos compartido.

Y es que siempre te recuerdo con cariño, y tan sólo estoy deseando que regreses y que vuelvas a nuestra alcoba secreta. Deseo con toda ansia que los dos nos brindemos otro nuevo festín sin freno alguno, hasta que ya no podamos más.

Te piensa y te recuerda siempre tu amante, le Vizconde du Valmont.


domingo, 1 de septiembre de 2013

MENSAJE 95



Querida:

Hoy estoy más caliente que un caballo reventado de tanta carrera. Necesito que vengas y que me acaricies con tu mano, con el contacto tu piel sedosa pegada a la mía. Quiero que me acaricies con tu mirada, que me mires con complicidad, con seducción, de esa forma que sólo tú sabes hacer. Quiero que me comas entero a besos, sin dejar hueco en ninguna parte, que me chupes y me sobes todo lo que encuentres por el camino. Quiero derretirme por ti.

Mírame, y acaríciame con tu pensamiento, acaríciame con tus ojos, y que sean suaves y cariñosas las caricias de tus manos. Quiero sentir tus dedos y tu lengua explorando toda mi piel. Acaríciame también con los pezones de tus tetas.  No pares de acariciarme y de lamerme suavemente, es tan agradable la sensación que siento, me relaja y me excita tanto al mismo tiempo, y yo quiero sentirme como un pajarillo que vuela alto, mientras se olvida de todo.

Acaríciame por completo, y luego, coge la pluma y escribe por toda mi piel: escríbeme poemas, escríbeme todo lo que sientes, como si lo tatuaras sobre mi piel, y luego léemelo una y otra vez, para saber qué es eso que sientes por mí, qué es lo que piensas de mí. Tómame y hazme tuyo, haz que me sienta muy tuyo, hasta que nos saciemos por completo y nos quedemos dormidos.

Por eso esta noche te espero ansioso en nuestro refugio secreto. No faltes, cariño.


Te quiere y te desea con todo fervor tu amante, le Vizconde du Valmont.  

lunes, 26 de agosto de 2013

MENSAJE 94



Querida:

Estoy muy mosqueado. Se acabó, ya no tengo más paciencia. Me parece increíble que nuestro amor se acabe. Creí que era para siempre, pero todo ha terminado. Me he hartado de tu incomunicación, de tu desconsideración, de tu pasividad, de que ya no me hables, de que hayas dejado de ser mi cómplice. ¿Qué ha pasado?.

Es muy triste que todo lo que sentías por mí, aquella pasión, aquel fuego, se haya apagado y esfumado. Fue tanto el amor que nos dimos, tanta la pasión que sentíamos el uno por el otro, que me entristece por todo ese tiempo que ya pasó, y que ya no seas como antes, tan ilusionada, tan viva, tan llena de pasión por mí, que me impresionabas y despertabas más mis brotes de amor por ti.

No sé cuanto te diste cuenta, de cuando sentías un hastío por tanto amar y tanto follar. ¿Es que el amor, el placer, los sentimientos se acaban?,…dímelo tú, que yo ando confundido y no acabo de entenderlo. A decir verdad, yo nunca me harté de ti. Tan sólo me decepcionan, y me desilusionan las malas mujeres,….pero lo que no entiendo es ¿cómo te has cansado de mí?, ¿hay otro hombre?, ¿quién es ese afortunado hombre que es mucho mejor que yo?. Nunca me imaginé que pudieras llegar a cansarte de mí, nunca imaginé que quizás otro hombre terminaría siendo más importante que yo para ti.

Pero el respeto sigue, y espero que este nunca cambie. Si tú quieres terminar con nuestra relación de amantes, muy bien, lo respeto,…no quiero ser un estorbo ni una carga en tu vida. Pero si alguna vez cambias de idea, ya sabes dónde está nuestra cama secreta.

Tu frialdad y tu indiferencia me ha podido, y creo que se ha acabado el amor. Y con esto me libro de mis compromisos contigo, y podré irme ya con la mujer que a mi me dé la gana.  


Con cariño y tristeza se despide de ti tu ex amante, le Vizconde du Valmont. 

domingo, 11 de agosto de 2013

MENSAJE 93


Hola, amiga mía:

Últimamente te he recordado muchísimo; es que van pasando los años demasiado rápido o tal vez sea que con tanto ocio aburrido ahora tengo más tiempo para mí, para mis recuerdos y me entra la nostalgia de los tiempos que habíamos vivido juntos a escondidas cuando éramos jovencitos, de tantas y tantas horas que hacíamos el amor sin parar, sin problemas, sin angustias, ocultos de los demás en nuestro nido secreto, y fieles a este pacto de silencio que hicimos para que no se enteraran los demás,…cómo echo de menos aquellas tardes que nunca nos cansábamos de hacer juntos el amor, comiendo mariscadas a los discretos ojos de los criados, riéndonos y hablando de los últimos cotilleos y escándalos de la corte. Claro que tú eras sólo unos pocos años mayor que yo, y me pudiste enseñarme todas las artes libertinas del amor, ¿dónde aprendiste esas cosas?, me estuve siempre preguntando. ¡Uff! Lo que daría ahora, por una sola de aquellas tardes que pasábamos juntos, los dos desnudos encima de la cama, haciendo el amor, y después de aquello, los baños calientes que nos tomábamos juntos, para que nuestros criados volvieran a vestirnos y llegar a tiempo para la cena en los palacios de nuestros respectivos padres, que no sabían de nuestro pasatiempo favorito y secreto. Cómo me gustaba tocarte las tetas, tu coño, tu ombligo, toda tu piel,…cómo me gustaba que me tocaras y acariciaras mi miembro, las caricias que me hacias por todos los lados,…que me comieras a besos todo el cuerpo,…¡cómo me gustaba!. Fue una época muy bella, éramos adolescentes, las hormonas nos hervían, las pasiones las sabíamos satisfacer sin represiones ningunas, sin curas ni monjas a nuestro alrededor ni demás  mojigatos de doble moral. Y es que contigo es con quien aprendí a hacer el amor, a saborear las mieles de poseer a una mujer, a ser ese libertino insaciable que se bebe cada gota de la vida, cada gota del amor, cada gota de la pasión, sorbo a sorbo, saboreando lo mejor. Y para que luego nos digan “carpem diem”.

¿Qué habrá sido de ti?, ¿te casaste al fínal con aquel marqués que te impuso tu señor padre?. ¿Has sido feliz?, ¿has tenido hijos?, ¿también tienes tus amantes secretos, en algún dormitorio oculto de tu palacio?. Son tantas preguntas sin respuestas, por lo que espero volver a verte algún día, y volver a retomar nuestra amistad, revivir la feliz  época que fuimos amantes, que nunca he olvidado ni borrando de mi mente, ni de mi corazón, la inmensa pasión y cariño que sentí por ti, porque me lo pasaba muy bien disfrutando contigo, y eso me enseñó a ser mejor persona, a saber ser agradecido por los placeres que luego me deparó la vida, y en la que tú influiste muy positivamente en mi vida. Aprendí que la vida era disfrutar al máximo de los placeres de amor de las mujeres más bellas, entregadas y apasionadas. Claro que he besado, abrazado, penetrado y poseído a muchas otras mujeres que también me gustaron mucho y pienso que las he hecho felices, sin desperdiciar la vida, tanto la de ellas, como la propia. Pero no te he olvidado, y….¿qué quieres que te diga?,….¡amantes para siempre!,….. es lo mejor que se me ocurre. Ya sabes que yo nunca he sido ingrato, y que circunstancias ajenas a nosotros nos separaron.

Hoy te escribo para decirte que si quieres revivir un reencuentro en lo que fue nuestro lecho secreto del amor, sólo tienes que indicarme la fecha y la noche que deseas hacerlo. Te estaré esperando. Y te tomaré, te poseeré insaciablemente, y te dejaré extasiada de placer, con mejor y más revivida pasión que  en nuestros viejos tiempos. Y cuidado que no se entere nadie, como cuando era el secreto de nuestros viejos tiempos. ¿Qué me responderéis a mi preposición, señora Marquesa?

Con cariño te recuerda tu amigo y ex amante, le Vizconde du Valmont. 

sábado, 10 de agosto de 2013

MENSAJE 92



Querida: hoy en esta tarde me he levantado más iluminado que de costumbre: por la ventana el sol entra a raudales, y se cuelan los calores de ese tórrido agosto, cuando ya estamos por la tarde, pero me he despertado feliz después de toda esa loca noche que hemos tenido. Es sábado, por lo que no he tenido ningún apuro de levantarme para dar cuenta a esos cabrones de la corte. Me gusta mi vida de sibarita libertino que sólo disfruta de ti y de todos los placeres que se puedan encontrar en la vida. Y aunque me he levantado tarde,  me siento feliz, pleno, respiro profundo; ya sabes que anoche me dormí bastante tarde, fue una noche muy productiva entre tus brazos, me lo pasé muy bien, y lo más importante es que realmente me encantó pasar toda la noche disfrutando de ti hasta llegar a es dulce y relajante agotamiento en el que me quedé felizmente dormido. Nunca me había dormido tan bien y tan relajado: me sentí como dormirme en el cielo.

Mi criada me dice que te levantaste temprano , pero esta noche quiero volver a repetir contigo otro festín de besos, de caricias, de penetraciones,….quiero que de nuevo despiertes la pasión y el amor que siento por ti, convertir en realidad esas fantasías eróticas cada vez más refinadas que se me ocurren para poder poseerte y ser poseído por ti.

Cuando estás cerca, no puedo concentrarme en nada que no seas tú,…quiero abrazarte, besarte, penetrarte, desearte, poseerte… Tengo unas ganas enormes de ti, y tienes que venir de nuevo esta noche para calmar mis ardores contigo, y es por lo que te pido que nuevamente te dejes ver por mi lecho secreto, donde te voy a dejar preparado un buen banquete que ambos disfrutaremos antes de entregarnos al festín más importante, que somos nosotros mismos. Quiero otra loca noche de pasión para consumir contigo, derretirme de gusto otra vez junto a ti.

En esta noche, en este mundo, en nuestro lecho secreto, volveremos a ser otra vez sólo tú y yo, y nadie más.

Te quiere y te desea con toda pasión tu amante, le Vizconde du Valmont.

domingo, 4 de agosto de 2013

MENSAJE 91


Querida:

Esta noche me hago pajas mentales, recordando aquellas noches en las que juntos que estábamos abrazándonos, besándonos, acaricándonos, penetrándonos. Un pensamiento que de ninguna manera se me va de la cabeza. ¿Qué nos puede separar, si nuestro amor no tiene final?

No me gustaría que nadie se interponiera entre nosotros, que nadie intentara separarnos, porque si alguien se atreviera, pues no sabría que decirte de lo que haría. Sólo sé que mi decepción sería muy grande, que me sentiria muy subvalorado por ti, y mira que celoso no soy porque sé que nadie podría amarte con tanta pasión y entrega coo yo.

Lo nuestro, cariño, fue una bella casualidad que nadie la planteó, y que simplemente sucedió. Gracias a que tu me hiciste caso, cogiste confianza en mí, y te entregaste, llegando a saber y entender rápidamente cuáles eran mis deseos como hombre que yo quería de ti como mujer.

Pero ahora que no estás aquí, me siento muy solo, y solamente pensando en ti y echando de menos esos abrazos, besos, caricias y folladas tuyas, que muy buena me hacen falta ahora. Y recordando esos intensos momentos de encendida pasión en los que junto a ti me sentía como en el paraíso. No quisiera pensar que esas cosas que me hicieron feliz se fueron contigo a buscar otro nido. Me es imposible olvidarte cuando contigo que sido más feliz que con cualquier otra mujer.

Solo decirte que esta noche me siento muy solo, pero tengo el consuelo de tus recuerdos, de aquellos momentos que me abrazabas y estaba pegado a ti. Y tan solo espero que regreses muy pronto a nuestra cama, a nuestro nido secreto, del cual quiero tener de nuevo el placer de volverte a ver desnuda, fundirme junto a ti y volver a disfrutar de ti. Por eso no sólo te recuerdo, sino que además te estoy esperando con desesperada impaciencia.

Te quiere tu amante, le Vizconde du Valmont.