domingo, 8 de septiembre de 2013

MENSAJE 98


Me cansé de ti. Aléjate ya, maldita arpía. Me he cansado ya de tu envidia, de tus celos, de tus engaños, de tus intrigas, de toda esa maldad que llevas dentro, siempre maquinando cómo joderme, cómo hacer que caiga en desgracia. ¿Tan grande es tu venganza?, ¿tan absurdo tu rencor?.

Ya no quiero verte, ni en pintura, pues tus ojos me saben como frías puñaladas, tus palabras me hieren más que la más fría y afilada de las espadas.

Tu sonrisa es un cinismo, una cara de hiena, que ya no puedes ocultar, con toda tu maldad reflejándose en tu cara.

No busques follarme, tus caricias ya solo las siento como dolorosos rasguños del alma, todo lo que haces me ha robado la calma, y ya no puedo fiarme de ti. Cada vez que me tocan tus manos, es como una cubeta de agua que resbala sobre mi piel, más que fría, congelada.

Ya no quiero estar más a solas contigo, no me busques para follarme, ¡ya no me apetece!. Búscate otro amante, otro imbécil, otro idiota que esté más a tu altura, que conmigo te has equivocado. Las últimas veces que me metí en la cama contigo, me sentí como si me acostara con cuervos prestos a arrancarme los ojos, y con víboras venenosas apetitosas de morderme y descargar su veneno. ¡Se me ha vuelto horrible follar contigo!, con esa sensación de que mientras me follas y a punto de llegar al éxtasis, tienes oculto el puñal escondido en alguna parte de la cama, presto para clavármelo.

Aléjate ya, te quiero lejos de mí. Para nada vas a conseguir mi dinero. Llévate contigo tu maldad, arpía de rapiña, celosa engreída, y que no vuelva a verte nunca más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario