lunes, 29 de abril de 2013

MENSAJE 79


Querida:
Dicen que en esos tiempos que corremos, ya nadie cree en la amistad hombre-mujer, que se confunden amor-amistad, pero yo te puedo asegurar que en la vida algo más hermoso que esto no existe. No sé si es amistad o es amor lo que siento por ti, en eso me confundo muchas veces, pero sí puedo decir que es algo grande y muy bonito que siento por ti, y por ello te llevo en mi corazón, en mi sentimiento, y en mi alma.
Contigo amiga, amor, amante, querida,… o como quieres que te llame, he pasado momentos maravillosos, apasionados, cálidos,..que con ninguna otra mujer he pasado. Eres mi miel, mi sal, y hasta mi pimienta,…una mujer que me ha dado un agradable sabor en mi vida.
Sabes que contigo siempre he sido transparente, y puedes ser eres mi oído atento, porque a ti te cuento y te digo lo que a otra mujer ni le digo ni le cuento. Sabes de esos besos y esos abrazos tan apasionados que nos hemos entregado el uno con el otro en la piel de ambos, cual festín, y por eso entre los dos sabes que no podemos tener secretos.
Eres mi burbuja de felicidad, eres más que mi hermana, no te importan mi edad, ni mis arrugas, ni mis defectos, ni mis carencias, ni mis fracasos. Sabes darme la importancia que necesito, y sabes despertar mi confianza. Eres como mi alma gemela, que sabe lo que necesito para ser feliz.

Tú sabes de mis alegrías, de mis tristezas, de mis locuras, de mis preocupaciones, de mis ansias, de mis deseos, de mis proyectos, de mis debilidades….
Contigo no sé fingir porque siempre tienes algo bonito que decirme, por eso sólo a ti te puedo confesar lo más íntimo de mí pensar, lo más escondido de mis deseos.
Conoces más de mí que cualquier otro amigo, y por eso te pido que nunca te alejes de mí, porque siempre habrá algún momento que te necesitaré conmigo.
Si lloro, sé que llorarás conmigo. Cuando me río, sé que tú contenta también estás. Cuando enferme, sé que me cuidarás, cuando caiga en desgracia, sé que contaré con tu ayuda y tus ánimos. Te quiero y te lo digo que contigo siempre es fácil hablar, porque no sólo me escuchas atentamente, sino que además sabes corregirme cuando observas que ando equivocado en alguna opinión en algún propósito que pretendo.
Soy contigo tan transparente como cristal a la luz, que a ti no te oculto nada y todo te cuento, pues necesito que lo sepas todo de mí, ya que eres mi alma gemela, y así siempre podrás ayudarme cuando lo creas necesario, y sin que yo lo espere. La sinceridad no es sólo nuestro pacto, sino que además es nuestro sello común que nos pertenece a los dos.
Contigo no me siento un muñeco. No me dices lo que tengo que hacer, sólo me aconsejas, me sugieres, me indicas,….pero en nada me impones. Por eso a tu lado me siento bien, porque disfruto de la libertad de ser como quiero ser. Eres buena y virtuosa, y no me hace falta que te diga cómo tienes que ser ni lo que tienes que hacer: tú misma eres un tesoro que ya lo sabe todo. Por eso te considero afortunada y amada del cielo.
Por eso fuiste mi amiga, mi amante, mi amor,…y te ganaste para ti un espacio muy grande en mi corazón. No quiero que nadie te dañe, no quiero que nada ni nadie te haga sufrir. Si alguna vez te sientes mal, si alguna vez alguien osa herirte, no dudes en venir a por mi. Es más, a pesar de lo lejos que estamos, tengo unas ardientes ganas de abrazarte y comerte a besos, con ese hambre insaciable y lleno de pasión que siempre he tenido para contigo, recordando y repitiendo esos viejos tiempos de pasiones ardorosamente encendidas y compartidas.
Esperaré tus noticias.
Te recuerda y te quiere fervorosamente, le Vizconde du Valmont.