miércoles, 2 de julio de 2014

MENSAJE 128



Querida:

Tu creaste en mi alma una gran metamorfosis. Desde que me enamoré de ti, perdí la calma, y me di cuenta de que sólo me podrías cambiar con tu amor. Aprendí a exigir lo que quiero. Me decidí por fín, a sentar la cabeza y a empezar a vivir como es debido, que me dí cuenta de que no era otra cosa que amarte.

No sólo es esta belleza tuya que me fascina, sino que además sacaste a la luz a esa mujer luchadora, valerosa, guerrera, inteligente,...que tanto tiempo parecía dormida, esperando que se la defendiera. Hoy, a esa mujer que eres tú, la animo a que siga siendo como es, a que luche por lo que quiera, a que sea libre.

Y es que en cuanto te conocí, tú me inspiraste para tener valor con el que luchar por mis sueños, a aprender a volar muy alto, y al fín aceptar ese sentimiento que llevaba escondido dentro de mí : ¡qué te quiero tanto!. Otras mujeres no lograron despertarme, pero solo tú eres única y especial, y por eso te deseo tanto....


Te ama, vuestro amante, le Vizconde du Valmont. 

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