sábado, 23 de noviembre de 2013

MENSAJE 114




Querida:

Mis ojos están tristes. Se despertaron opacos. Parecen no tener vida. Y es porque te están añorando volver a verte y no te pueden ver. Añoran tu presencia y quieren verte aquí mismo. Mis manos se mueren por tocarte, mi piel quiere sentirse pegada junto a la tuya.

Mis labios, querida, añoran tus besos, y después de tantos días, están como resecos por no sentir los tuyos. Mi lengua tiene insaciable apetito de sentir el contacto con la tuya. Me siento como morirme porque me faltan más besos tuyos.

Mi nariz añora el olor de toda tu piel, tu aroma natural, el calor de que irradias, esa esencia que me inunda, que me hace sentir como volando, como soñando, después de hacerte el amor.

Te añoro, querida, y te quiero volver a ver ya, otra vez. Todo mi cuerpo te añora: mis ojos, mis manos, mi piel, mi boca, mi lengua, y hasta mi nariz. Incluso ese miembro traicionero que siempre reclama su satisfacción de sentirte adentro a toda tí, te añora como el que más. Todo mi cuerpo te añora, querida, y por eso necesito volver a verte, volver a hacer el amor contigo.


Te espera, te añora, te desea y te quiere, tu amante, le vizconde du Valmont. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario