martes, 6 de noviembre de 2012

MENSAJE 56

Querida, esta noche soñé dulcemente en ti: es agradable estar contigo y que sólo pienses en todo momento en hacerme feliz, y yo me sentía como en el cielo. Cada que pienso en ti me quedo con mil cosas que te quiero contar pero que de repente a mi mente no afloran. Me quedo con la sensación que te tengo poco tiempo, una hora es como si fuera tan solo un minuto que es solo un momento, es todo tan efímero, como la vida misma. Estoy siempre, querida, con las ganas de decirte cuánto te amo, de poder escuchar cuánto me amas, de decirte cuánto te hecho de menos. Tengo siempre muchas ganas de ti, de verte, de abrazarte, de besarte, de hablarte, y de disfrutar de tu compañía, y por desgracia así he de seguir quedándome tan solo con las ganas. Esa intensa necesidad de ti va en aumento todos los días que pasan sin verte , pero lo que más siento, mi amor, es que hoy una vez más me quedaré sin tus besos y sin poder probar ni tu aliento. Te ama apasionadamente, le vizconde du Valmont.

No hay comentarios:

Publicar un comentario