miércoles, 14 de noviembre de 2012

MENSAJE 60





Querida:

Es bonito cuando por inesperada casualidad una desconocida entra en tu vida y se convierte en tu amiga y hasta en tu amante, pero es triste cuando dicha amiga se convierte en una extraña y dudas de su confianza hacia ti por tanta incomunicación y dejadez. No me gusta vivir entre intrigas, malestar e incertidumbre constante, y si dudo de ti es porque algo tuyo no está bien. Cuando te conocí casualmente eras una extraña, te conseguí como amiga,…quizás como amante,….pero me hubiera gustado que por nuestro camino no hubiera surgido la duda, la desconfianza, la incomunicación. Soy hombre con cierta sensibilidad, merezco tener seguridad, merezco confianza, merezco que se me valore y se me ponga en el sitio que me corresponde por lo que soy y lo que valgo con toda mi dignidad y orgullo. Puede que no sea la persona más importante en tu vida, aunque es inevitable que deseara que así fuera. De verdad, me hubiera gustado que cuando te acordaras de mi, cuando leyeras una carta mía, o simplemente cuando me vieras, pensaras algo así como: “eres un hombre a quien yo quiero”, y que ese cariño que pudieras sentir, en su defecto lo demostraras en el momento oportuno, puesto que esta es siempre la forma más elegante y correcta de hacerlo. Las sopas recalentadas y vueltas a enfriar tienen un gusto más desagradable, por eso es muy importante saberlas servir en su punto y en su momento. ¿Puedes pillar lo que te digo?..... Firmado, le vizconde du Valmont.

No hay comentarios:

Publicar un comentario